La mentira compulsiva es un trastorno psicológico que se caracteriza por mentir de forma habitual y sin un motivo aparente. Las personas que sufren este problema suelen inventar historias falsas o exagerar la realidad para obtener algún beneficio, evitar responsabilidades o escapar de situaciones desagradables. La mentira compulsiva puede tener diferentes causas, como la baja autoestima, la ansiedad, el aburrimiento, la necesidad de atención o la adicción a la adrenalina. Sin embargo, lejos de resolver sus problemas, la mentira compulsiva les genera más dificultades, tanto a nivel personal como social. Los mentirosos compulsivos suelen tener problemas de salud mental, como depresión, estrés o culpa, y dificultades para mantener relaciones estables y sinceras con los demás. Además, su credibilidad se ve afectada y pueden perder la confianza de las personas que les importan. Detectar a un mentiroso compulsivo no es fácil, ya que suelen ser hábiles para manipular y convencer a los demás. Algunos signos que pueden alertarnos son: contradicciones en sus relatos, falta de coherencia entre lo que dicen y lo que hacen, cambios frecuentes de tema, evasión de preguntas directas o uso excesivo de gestos o expresiones faciales.

¿Por qué miente un mentiroso compulsivo?

El fin último de un mentiroso compulsivo es huir de una realidad que no le gusta o que le genera malestar. Detrás de los relatos inventados de un mitómano o mitómana hay cuatro razones principales:

  • Crean historias en las que ellos son como les gustaría ser. Se protegen de la realidad con historias en las que aparecen como valorados, trabajadores, ingeniosos, suertudos y otras características deseables. De esta forma, intentan compensar su baja autoestima y sentirse mejor consigo mismos.
  • Mienten para reclamar atención y recibir admiración por parte de quienes les rodean. Buscan el reconocimiento y la aprobación social que no han obtenido por otros medios. A veces también mienten para generar lástima o compasión y obtener así el apoyo o el afecto de los demás.
  • Los mentirosos mienten para evitar algo o excusarse, pero los mitómanos lo hacen para quedar como personas extraordinarias y no pueden parar de hacerlo. La mentira les proporciona placer y satisfacción. Es por esto por lo que se asocia con las adicciones. Los mentirosos compulsivos experimentan una sensación de euforia y adrenalina cuando consiguen engañar a los demás, lo que les hace repetir el comportamiento una y otra vez.
  • Además la mentira reduce la ansiedad que les provoca el fracaso, por lo que la conducta de mentir se refuerza constantemente. Sin embargo, existen formas más adaptativas para gestionar y superar el miedo al fracaso. Los mentirosos compulsivos suelen tener una alta exigencia y una baja tolerancia a la frustración, lo que les hace evitar enfrentarse a los retos o asumir las consecuencias de sus errores.

Cómo tratar a un mentiroso compulsivo

Las personas que conviven o se relacionan asiduamente con un mentiroso compulsivo son los primeros en darse cuenta de lo que ocurre. Su primera reacción es sentirse engañados, por lo que se rompe la confianza entre ambos. Los mitómanos suelen perder sus relaciones sociales por este motivo. Si tienes que convivir con una persona así, seguro que te preguntas cómo tratar a un mentiroso patológico. No existe una fórmula mágica para hacerlo, pero te damos algunas sugerencias que pueden ayudarte:

  • No le sigas el juego. Cuando detectes que te está mintiendo, no le des la razón ni le hagas creer que le crees. Tampoco le contradigas ni le acuses directamente, ya que puede reaccionar de forma agresiva o defensiva. Simplemente, muestra tu escepticismo o indiferencia ante sus historias y cambia de tema.
  • No le juzgues ni le critiques. Recuerda que la mentira compulsiva es un problema psicológico que requiere ayuda profesional. No se trata de una maldad o una falta de respeto, sino de un trastorno que afecta a la persona que lo padece y a su entorno. Por tanto, no le reproches ni le humilles por su conducta, sino que intenta comprender las causas que le llevan a mentir y las consecuencias que le genera.
  • Exprésale tu apoyo y tu preocupación. Hazle saber que te importa y que estás dispuesto a ayudarle si lo necesita. También dile que te preocupa su bienestar y el de vuestra relación, y que te gustaría que fuera más sincero contigo. No le presiones ni le obligues a cambiar, sino que ofrécele tu colaboración y tu confianza.
  • Anímale a buscar ayuda profesional. La mejor forma de tratar a un mentiroso compulsivo es que reciba un tratamiento psicológico adecuado. La terapia cognitivo-conductual puede ser muy eficaz para ayudarle a identificar y modificar los pensamientos y comportamientos que le llevan a mentir. También puede beneficiarse de la terapia familiar, que le permita mejorar la comunicación y resolver los conflictos con sus seres queridos. En algunos casos, se puede complementar el tratamiento con medicación.
  • Protégete y cuida de ti mismo. Convivir con un mentiroso compulsivo puede causar mucho desgaste y ser frustrante. Por eso, es importante que no descuides tu salud física y mental, y que busques apoyo en otras personas de confianza. No te sientas culpable ni responsable por la conducta del mentiroso compulsivo, ni tampoco te aísles o te resignes. Mantén tus propios intereses y actividades, y respeta tus necesidades y límites.
  • CONCLUSIÓN:

La mentira compulsiva es un problema serio que afecta tanto a quien la practica como a quienes le rodean. Sin embargo, no es una situación irreversible ni imposible de solucionar. Con una adecuada detección, evaluación e intervención psicológica, se puede superar este trastorno y recuperar una vida más auténtica y satisfactoria. Lo más importante es reconocer el problema, pedir ayuda y contar con el apoyo de las personas que nos quieren.