Lo más importante a tener en cuenta con los pequeños en la vuelta al cole es que no deben sentir que el fin de las vacaciones es algo malo; se tiene que plantear como un reto que les genere ilusión y ganas. Buenos ejemplos pueden ser: “Este año vas a aprender un montón, verás cuánto te gusta aprender cosas nuevas”, “Después me enseñarás a mí todas lo que aprendas y así aprendo yo también cosas nuevas”… Los niños se sentirán de esta forma motivados.

No recordar las malas experiencias

“Si un niño suspendió en el año anterior, no hace falta volver a recordárselo. Es una forma de hacerle sentir que no va a ser capaz de aprobar tampoco ahora. Borrón y cuenta nueva” (Silvia Álava. Psicóloga.) Esto es muy importante, ya que podemos predisponer al niño a fracasar de nuevo, así, lo recomendable es realizar un listado de objetivos que conseguir.  Explicarles de forma clara que esperamos de ellos: Preparar la mochila a  diario, apuntar sus  deberes en la agenda cada día, preocuparse en preguntar cuándo no se han enterado de las tareas por algún motivo (deben ser capaces de solucionar sus problemas de organización por ellos mismos, no se trata de que nosotros nos encarguemos de preguntar cuáles son sus deberes en los grupos de WhatsApp). Es decir, se van fijando los niveles de autonomía del niño ayudándoles a superar las exigencias crecientes de cada año escolar.

La programación del tiempo del niño también es fundamental, pero no sólo en la realización de las tareas sino también desde que se levanta. Hay niños que tardan mucho en desayunar, en prepararse, en despertarse, vestirse… y en cambio otros son rápidos en esas tareas. Por eso es adecuado saber cuál es el ritmo del niño y levantarlo con tiempo suficiente para adecuarse al mismo y no comenzar el día  con estrés. Mejor que duerme 15 minutos menos pero realicemos estas preparaciones de forma tranquila para comenzar el día de la mejor manera posible.

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« Tiempo libre»

Un gran dilema es elegir las extraescolares a las que sus hijos van a ir. Los niños necesitan tiempo libre, no es adecuado cargarlos de actividades extraescolares. Lo adecuado es que los menores escojan aquellas que les resulten atractivas, los motivará y los hará más felices. Será más fácil que se enfrenten a tareas  que no les gustan tanto si han dedicado parte de su tiempo a una actividad que les resulta placentera y les divierte.