¿Cuándo hay que acudir a una terapia de pareja?

Cuando la relación empieza a deteriorarse y se piensa seriamente que no se aguanta más y no se ve salida y no se s abe como actuar frente a las discusiones cotidianas, es el momento de plantearse la posibilidad de que un profesional pueda echar una mano. La posibilidad de la separación está siempre ahí, pero hay que tener en cuenta que es muy dolorosa, sobre todo cuando hay hijos pequeños.

La terapia de pareja es cosa de dos y normalmente es uno el que da la voz de alarma siendo necesaria al menos la disposición de colaborar del otro miembro de la pareja. Si no es así, el que ve el problema todavía se puede acudir al profesional, que podrá ayudar aunque, lógicamente con menos capacidad de maniobra. El principal problema en el fallo de la terapia de pareja es que se acude al profesional cuando ya no hay solución.

¿Cuáles son los problemas más frecuentes que presentan las parejas?

 El problema de la comunicación. Discutir de forma agresiva e inútil en la que no se llega a ninguna solución, sino que se empeora la relación. Otro problema suele ser la falta de comunicación, en la que la pareja se va alejando y la relación se apaga, convirtiendo al otro en un desconocido.

¿Cómo se actúa si un miembro de la pareja no colabora?

A la hora de acudir a la terapia, las mujeres suelen tomar la iniciativa. Están más acostumbradas a hablar de sus sentimientos y a pedir ayuda y les resulta más fácil. Sin embargo, una vez iniciada la terapia, el hombre está tan interesado como la mujer, suele ser más flexible, y suele estar dispuesto a entender y modificar las conductas que su pareja indica que más le molestan.

¿Se trata sólo de hablar de los problemas o la pareja ha de realizar ejercicios prácticos?

Los cambios son de comportamiento, por lo tanto no se trata solo de hablar, hay que poner en práctica lo necesario para implementar el cambio. Un ejemplo muy frecuente es enseñar a la pareja como discutir, qué se puede decir y cómo, lograr no callarse nada, pero sin hacer daño al otro (asertividad). Aprender a plantear problemas de forma que se llegue a soluciones y no a discusiones estériles. Esto tiene su técnica y se aprende en las sesiones de terapia y se practica en casa.

 

¿Cuántas sesiones suelen ser necesarias? ¿Cuánto suele costar una sesión?

La duración de cualquier terapia depende del problema que se presente. A veces basta con un par de sesiones y  otras veces es necesaria una terapia más profunda. Las sesiones se suelen desarrollar con entrevistas individuales y conjuntas y tienen un coste de 45 euros.

¿Cómo se desarrollan las sesiones? ¿Siempre se hacen con los dos miembros de la pareja o hay sesiones individuales?

La terapia supone que cada uno tiene que hacer cambios en su comportamiento. Se suelen realizar  sesiones individuales con cada miembro y luego en las sesiones conjuntas se pone en común el avance que se ve en la relación o el estancamiento. En ocasiones se da un problema psicológico en alguno de los componentes de la pareja y es necesaria terapia personal.

¿Cuál es la efectividad de este recurso?

Los datos indican que la gran mayoría de las parejas que acuden a terapia, alrededor del 75%  informan de una mejora en la satisfacción matrimonial. Cuando se llega solamente para que no diga nadie que no se ha probado todo, la efectividad es mucho menor.