Enfrentando situaciones difíciles

En mi práctica como psicólogo, he visto cómo las personas enfrentan momentos difíciles llenos de cambios y pérdidas. Durante estos periodos, la sensación de incontrolabilidad puede dominar y, a menudo, aparecen la culpa y el autocastigo como formas de tratar de comprender lo que está sucediendo.
«¿Cómo pude soportar esto? ¿Por qué no me di cuenta? Soy un idiota por sentirme así…» Estas frases nos resultan familiares y reflejan la dureza con la que nos tratamos. Nos convertimos en nuestro peor enemigo, y este diálogo interno negativo no solo nos paraliza, sino que nos hace más daño.
Ahora, imagina un enfoque diferente: uno que promueva el autoconocimiento a través del respeto y la amabilidad hacia nosotros mismos. Este enfoque se llama Autocompasión.
¿Qué es la autocompasión?
La autocompasión es una forma avanzada de inteligencia emocional. Consiste en tratarse con amabilidad y comprensión ante los errores o fallos, y en desear calmar nuestro sufrimiento en lugar de castigarnos.
Y ahora… ¿cómo puedes practicar la autocompasión en tu vida diaria?
No te exijas lo imposible
No te impongas estándares inalcanzables. Si puedes entender y aceptar que otros no siempre sean capaces de enfrentar ciertas situaciones, date a ti mismo la misma oportunidad. Tratarte con dureza no te ayuda a crecer; ser más compasivo contigo mismo sí.
Dedica tiempo a ti mismo
Es vital que te dediques tiempo para reflexionar y conectar contigo mismo. Sé consciente de tus emociones, siente su intensidad y observa cómo tus pensamientos afectan a tu cuerpo. Haz esto sin prisa y sin distracciones.
Cambia tu perspectiva
Adoptar una nueva perspectiva puede marcar la diferencia. Piensa en cómo aconsejarías a otras personas en situaciones similares. Trata de acompañarte en este proceso sin juzgarte ni castigarte.
Acepta tus emociones
Acepta las situaciones y las emociones que estas generan sin juzgarlas. Evita emitir juicios que intensifiquen tus emociones.
Sé responsable contigo mismo
Enfrentar momentos difíciles requiere responsabilidad contigo mismo. Pedir ayuda, aceptar, aprender y superar son pasos esenciales para desarrollar tu capacidad de afrontar la adversidad. Este proceso es clave para el autoconocimiento y el aprendizaje.
Explora nuevas opciones

Los cambios traen consigo nuevas oportunidades. Considera estas opciones como una posibilidad para mejorar y crecer.