Desde hace un par de meses no hay niño que al que no le veas en la mano el famoso Spinner. Se publicita como un juguete terapéutico, alivia el estrés, reducen la ansiedad y es útil para personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o trastornos del espectro autista (TEA).

 

Ninguna de estas afirmaciones está mínimamente comprobada científicamente. Si bien es cierto que en trastornos de déficit de atención e hiperactividad (TDAH),algunos estudios (Mark Rapport, director de la Clínica de Aprendizaje Infantil en la Universidad de Florida Central ) indican que el movimiento de las piernas, retorcer el cuerpo y otro tipo de actividad motora, puede ser un mecanismo compensatorio para facilitar el funcionamiento neurocognitivo en este trastorno, por lo que no sería buena una sobrecorrección en exceso de este tipo de movimientos cuando se realizan actividades académicas ya que estos movimientos (motores gruesos) facilitan el aprendizaje. Nada tiene que ver con los supuestos efectos terapéuticos de un juguete que da vueltas sin parar sobre la mano o el dedo, son una mera distracción visual.

 

Vale que captan la atención del niño, al igual que un trompo, una pompa de jabón, o el vuelo de una mosca.  Yo a eso lo llamaría distracción.  Entrenar al niño para ser capaz detectar que se ha distraído, que sea consciente de que se ha despistado y  su atención ha ido saltando “de flor en flor”,  dejar que realice movimientos motores mientras realiza actividades académicas, son recursos eficaces para reconducir la atención, y me parecen sin duda más adecuados y más útiles para el niño. Esto puede hacerse a través de la respiración, algo que el niño lleva siempre consigo y que es una herramienta eficaz para reconducir la atención. Me despisto, lo percibo, me centro en mi respiración (cómo se mueve mi pecho, cómo entra el aire frio y sale caliente…) y vuelvo a centrarme en lo que estoy haciendo.

 

Así que desde mi opinión, no es más que un juguete, y debe emplearse como tal. Sus supuestos beneficios no están en absoluto demostrados. Llamar a cada cosa por su nombre y no dejarse influir por una publicidad que falsea la realidad, no resulta fácil.

Buena semana y recordad, mantener una actitud crítica con lo que intentan hacernos creeer a través de la publicidad.

Para saber más:

https://motherboard.vice.com/en_us/article/lets-investigate-the-nonsense-claim-that-fidget-spinners-can-treat-adhd-autism-and-anxiety

http://www.elespanol.com/ciencia/salud/20170515/216228785_0.html